lunes, 12 de septiembre de 2011

"Cuando la voz de un enemigo acusa, el silencio de un amigo condena".


Y eso es lo que espero que pase, qué para eso están los amigos, o eso creo...

Pues como dijo Atistóteles "La amistad es un alma que habita en dos cuerpos; un corazón que habita en dos almas"
O que "La amistad es una obra maestra a dúo", como dijo Ralph Waldo.
Aunque muchos otros citan la amistad con cosas más duras y no tan bellas. 

Como que todo el mundo quiere tener un amigo, pero nadie se toma la molestia de convertirse en uno. Algo así.

Y como siempre, doy fe a todas esas citas tanto malas como bonitas.
No siempre compartiremos la misma opinión, pero sí muchas de ellas. Eso depende de la persona, hay gente que la amistad se la toma muy en serio, hay gente que la amistad la tiene por tener y no espera encontrar a nadie realmente importante en la vida, gente que se piensa que contra más amigos tenga más buena persona le hace, pero que después se olvida de todos aquellos que realmente le quisieron de verdad. 
Y gente que simplemente espera caerle bien a toda mercancía amistosa y con eso no le importa hacerle daño a personas ajenas para conseguir su puesto más importante en la vida de alguien.
Y sí, todos en nuestra vida cometemos errores que después hacen que tengamos remordimientos, o no. Pero no creo que la solución a todos los problemas sea creando y deseando el dolor ajeno. Con los sentimientos no se juega, pero sin embargo por mucho que lo digas se sigue haciendo y gente como yo se sigue dando la hostia del siglo por culpa de gente sin respeto por nada.

La cuestión es saber valorar lo que una persona puede llegar a tener y no tirarlo por la borda de cualquier manera. Y al mismo tiempo saber diferenciar a aquella gente que más vale mantener la distancia para evitar ser herido. Mejor prevenir que curar.
Y en fin, aunque esto es demasiado relativo, como todo en esta vida. 
Que queda claro que nadie saldrá vivo de ella.

Llorar, al fin y al cabo, siempre te alivia de las penas que puedas tener, por mucho que no sirva más allá de eso. Así que... si notas que algo falla, llora, y si quien está fallando eres tú... llora más.
-Wisla.

Recordad que por mucho que repitas una cosa, nadie se lo acabará creyendo si no demuestras lo que dices.... 

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