¿Qué pasa cuando sabes que debes y quieres hacer algo con tu vida pero que nadie te ayuda a completar tus deseos?
¿Qué pasa cuando un deseo se convierte en mucho más que eso y no puedes estar pendiente de nada más que de tu propósito?
¿Qué pasa cuando tus propósitos se ven afectados por una cadena de condiciones que te impiden llegar a él porque no se pueden cumplir?
¿Y... que es lo que ahora me toca pensar?...
Todo el mundo tenemos deseos, a veces son simples caprichos. -Mamá, ¡He visto unos pantalones preciosos! ¿Puedo comprármelos?.-
O a veces son deseos sin pulir que piensas con inseguridad y se confunden.-Te quiero. -Y yo a ti.-
Otras veces vienen esa clase de deseos que te hacen dar un paso hacia delante. - ¿Estás segura?, - Sí ¿y tú?, -También.- Y que a veces, hacen que te arrepientas. (Aunque no es mi caso).
Y después están cosas como... - ¿A qué te vas a dedicar cuando seas mayor?.- Y de pronto respondes: - Yo quiero ser piloto de avión. - Van pasando los años y la mayoría de niños van cambiando sus futuras profesiones, es lo normal. El problema viene cuando... Tú no cambias, te alegras de ello, pero en cambio no puedes ir mucho más allá, se queda en un simple deseo en tu pensamiento.
¿Por culpa de quién? Principalmente tuya, pues cada uno es responsable de sus actos y después ya si eso le echo la culpa al estado y sus planes de futuro para los jóvenes. Aunque tampoco sirve de mucho echar culpas, básicamente no todo el mundo tiene la suerte de acceder a ello, por desgracia no soy multimillonaria, AÚN. (Pero qué paranoia, ¡Si fuera piloto ya tendría dinero para pagarme más de una carrera entera de pilotaje! ¿Porqué no podría ser al revés?)
En todo caso... ¿quien narices dijo que nada era imposible?, que venga y me lo explique, que aún estoy esperando mi milagro.
¿Qué pasa cuando tus propósitos se ven afectados por una cadena de condiciones que te impiden llegar a él porque no se pueden cumplir?
¿Y... que es lo que ahora me toca pensar?...
Todo el mundo tenemos deseos, a veces son simples caprichos. -Mamá, ¡He visto unos pantalones preciosos! ¿Puedo comprármelos?.-
O a veces son deseos sin pulir que piensas con inseguridad y se confunden.-Te quiero. -Y yo a ti.-
Otras veces vienen esa clase de deseos que te hacen dar un paso hacia delante. - ¿Estás segura?, - Sí ¿y tú?, -También.- Y que a veces, hacen que te arrepientas. (Aunque no es mi caso).
Y después están cosas como... - ¿A qué te vas a dedicar cuando seas mayor?.- Y de pronto respondes: - Yo quiero ser piloto de avión. - Van pasando los años y la mayoría de niños van cambiando sus futuras profesiones, es lo normal. El problema viene cuando... Tú no cambias, te alegras de ello, pero en cambio no puedes ir mucho más allá, se queda en un simple deseo en tu pensamiento.
¿Por culpa de quién? Principalmente tuya, pues cada uno es responsable de sus actos y después ya si eso le echo la culpa al estado y sus planes de futuro para los jóvenes. Aunque tampoco sirve de mucho echar culpas, básicamente no todo el mundo tiene la suerte de acceder a ello, por desgracia no soy multimillonaria, AÚN. (Pero qué paranoia, ¡Si fuera piloto ya tendría dinero para pagarme más de una carrera entera de pilotaje! ¿Porqué no podría ser al revés?)
En todo caso... ¿quien narices dijo que nada era imposible?, que venga y me lo explique, que aún estoy esperando mi milagro.
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| Svetlana Kapanina, considerada mejor piloto del siglo por la Federación Aeronáutica Internacional, seis veces campeona del mundo entre mucho otros títulos y medallas. Y aquí se demuestra que el género no tiene nada que ver, y en mi cabeza seré como ella. Je. |
Hoy me estoy preguntando demasiadas cosas. (?)
-Wisla.
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